jueves, 25 de mayo de 2017

Qué Celebramos el 25 de Mayo

El 25 de Mayo tiene una versión "oficial" y otra profundamente católica e hispánica. Nosotros reivindicamos esta última, en la que los Próceres, como Saavedra, no buscaron desmembrar la Patria, sino sacarla adelante mediante el autogobierno.


España estaba invadida por las fuerzas napoleónicas y, en las Américas, la situación era calamitosa. Si los impíos tenían bajo su dominio a la Madre Patria, nosotros teníamos el deber de gobernarnos para no ser gobernados por Napoleón.


La versión oficial, aquella liderada por Moreno y sus secuaces, buscaba una independencia malsana de estas tierras, independencia que significa negar nuestro origen hispánico y católico. España era un monstruo opresor del que nosotros teníamos que apartarnos, enterrando toda nuestra historia en el olvido. Desde entonces, triunfó esta versión de Mayo, defendida hoy por liberales y marxistas.


El Mayo que nosotros recordamos es distinto. El proceso de separación de España fue algo necesario, pero doloroso. La Madre Patria ya no estaba gobernada por Reyes Católicos, sino por masones revolucionarios. No podíamos esperar del Viejo Mundo respuestas dignas de una nación cristiana.


Los católicos no tenemos que avergonzarnos por ser parte de ese Imperio Español, que trajo la Santa Religión a estas tierras, dando a conocer a los salvajes la Verdad de Jesucristo que hace libres a los hijos de Dios. ¿Hubo abusos durante la conquista? Claro que si. ¿Estamos orgullosos de eso? Por supuesto que no; sin embargo, los abusos no fueron algo general, sino casos particulares. Los conquistadores eran hombres como nosotros, que podían equivocarse.


La cristiandad llegó a estas tierras trayendo la salvación para sus habitantes y construyendo naciones libres del paganismo y la barbarie. Muchos historiadores hablan demasiado de los conquistadores, pero omiten totalmente hablar de la cultura precolombina, que adoraba al sol, asesinaba a miles y miles de inocentes, arrancandoles el corazón para inaugurar una pirámide o dar culto a sus "dioses".


El Imperio Azteca omprimía a las poblaciones de indios que no pertenecían al imperio, sin embargo los historiadores anti-hispánicos omiten esta parte, hablando de Hernán Cortéz como de un demonio.


Hoy, 25 de Mayo, los católicos, hijos de esta Argentina que supo ser hispánica y católica, rendimos homenaje a los héroes que defendieron nuestra identidad, que quisieron hacer de esta nación una extensión de la España Católica, gobernada por ejemplos de vidas cristianas, como la Reina Isabel.


No debemos doblegarnos y aceptar que se mancille nuestra Patria. No somos el producto de un proceso revolucionario, llevado adelante por subversivos. Somos hijos de un Imperio, que supo ser católico, del que salieron grandes héroes y santos, testigos verdaderos del Evangelio, que entregaron sus vidas por traer la Salvación de Cristo a estas tierras.


Pidamos a Cristo Rey, por intercesión de María Santísima, que podamos volver a darle gloria con todo lo que tenemos y somos, reconstruyendo nuestra Patria; devolviéndole lo que le quitaron los revolucionarios del odio, la mentira y de la muerte.


                            Gustavo Arias.