martes, 31 de diciembre de 2013

¡Muchas Gracias!

Hoy, 31 de Diciembre, es el último día del año y quiero despedir este 2013 con un artículo escrito por mi. El motivo que me mueve a hacerlo es simplemente el de decir “GRACIAS”. Este blog no tiene otro fin que el de compartir información que brinde herramientas a quienes acuden al mismo para poder “hacer frente” al mundo de hoy que, desde la vecina cristianófoba hasta gobernantes, pasando por los medios de comunicación, lanzan su verborrea contra nuestro Salvador, su Santa Iglesia y todo lo sacro; por eso, mientras haya, aunque sea un pequeño grupo de lectores de este blog, yo siento que cumplí mi objetivo y les estoy realmente agradecido.

Este año fue muy particular para la Iglesia, ya que la renuncia de nuestro querido Papa Benedicto XVI nos sorprendió enormemente. Quiero compartirles algo personal: yo fui bautizado al poco tiempo de nacer, pero nunca me educaron realmente en la Fe. Aunque fui a colegios católicos, jamás recibí la formación necesaria para decir con todo orgullo “SOY HIJO DE DIOS A TRAVES DEL BAUTISMO QUE RECIBI EN SU SANTA IGLESIA CATOLICA APOSTOLICA ROMANA”. Después de pasarme más de veinte años de ser ateo, luego budista, protestante y ateo de nuevo, fue cuando conocí el Magisterio de Benedicto XVI que empecé mi proceso de conversión y retorno a la Santa Madre Iglesia. Fue él quien me inspiró y me hizo amar a Cristo; por eso es que cuando renunció, sentí un gran vacío y una sensación de orfandad. Después de unos días pude comprender que, así como supo mantenerse firme en la lucha por defender la Verdad ante el mundo, tuvo la humildad de decir “hasta aquí llegué como Sumo Pontífice, voy a servir más a la Iglesia dedicando el resto de mi vida a la oración”.

Otra sorpresa fue el Papa Francisco que, además de ser el primer Papa de Hispanoamérica, es el primero del Nuevo Mundo y además ¡argentino! Como hijo de esta amada patria, no puedo dejar de sentir ese orgullo que significa que Dios haya elegido a un compatriota para ocupar la Sede de Pedro.

Quiero dejarles, para cerrar el año, un poema escrito por el Padre Leonardo Castellani…

¿Dónde está Dios?

 ¿Dónde está Dios? Por ái. Está en los justos
y está en los pecadores
en los templos vetustos
y en la efímera pompa de unas flores.

Para que no lo adores
semanalmente sólo, a plazos justos
está en la noche insomne de disgustos
y en la aurora de férvidos colores.

Escondido en el fondo de tu fuerte
paciencia o tozudez y en esa frágil
tenue esperanza de vencer la muerte

y en esa atada inteligencia ágil
reina cautiva que conoce cierto
que hay una puerta y -no sé dónde- un Puerto.


Una vez más, GRACIAS por visitar este blog y darle el sentido por el que fue creado.

Que el 2014 sea un año lleno de alegría, crecimiento espiritual y colmado de bendiciones.

Gustavo Arias.

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