Hoy, 16 de Octubre de 2016, el Papa Francisco canonizó a siete santos. Entre ellos, está el Cura Brochero, muy querido en Argentina. El 14 de Septiembre de 2013, el Cura Gaucho era proclamado beato, ocasión en la cual publiqué una entrada con la noticia de la beatificación y un pequeño artículo escrito por Hugo Wast, el cual pueden leer AQUÍ.
Otro santo canonizado hoy es José Sánchez
del Río, un pequeño mexicano de 14 años de edad que decidió unirse a los
cristeros, para defender la Fe y a la Santa Iglesia, que era perseguida por el
gobierno masónico de Plutarco Elías Calles.
Les dejo una pequeña reseña biográfica de
este santo y, al final, un video con una bonita canción escrita para él.
El
video contiene imágenes de San José Sánchez del Río, como también de la
película "Cristiada", la cual recomiendo mirar, ya que muestra un poco
de la vida del santo y del desarrollo de la Guerra Cristera.
San José Sánchez del Río
Nació el 28 de marzo de 1913 en
Sahuayo, Michoacán. Al decretarse la suspensión del culto público, José tenía
13 años y 5 meses. Su hermano Miguel decidió tomar las armas para defender la
causa de Cristo y de su Iglesia. José, viendo el valor de su hermano, pidió
permiso a sus padres para alistarse como soldado; su madre trató de disuadirlo
pero él le dijo: "Mamá, nunca había sido tan fácil ganarse el cielo
como ahora, y no quiero perder la ocasión". Su madre le dio permiso, pero
le pidió que escribiera al jefe de los Cristeros de Michoacán para ver si lo
admitía. José escribió al jefe cristero y la respuesta fue negativa. No se
desanimó y volvió a insistir pidiéndole que lo admitiera, si no como soldado
activo, sí como un asistente.
En el campamento se ganó el
cariño de sus compañeros que lo apodaron "Tarsicio". Su alegría
endulzaba los momentos tristes de los cristeros y todos admiraban su gallardía
y su valor. Por la noche dirigía el santo rosario y animaba a la tropa a defender
su fe.
El 5 de febrero de 1928, tuvo
lugar un combate, cerca de Cotija. El caballo del general cayó muerto de un
balazo, José bajó de su montura con agilidad y le dijo: "Mi general,
aquí está mi caballo, sálvese usted, aunque a mí me maten. Yo no hago falta y
usted sí" y le entregó su caballo. En combate fue hecho prisionero y
llevado ante el general callista quien le reprendió por combatir contra el
Gobierno y, al ver su decisión y arrojo, le dijo: "Eres un valiente,
muchacho. Vente con nosotros y te irá mejor que con esos cristeros".
"¡Jamás, jamás! ¡Primero muerto! ¡Yo no quiero unirme con los enemigos de
Cristo Rey! ¡Yo soy su enemigo! ¡Fusíleme!".
El general lo mandó encerrar en
la cárcel de Cotija, en un calabozo oscuro y maloliente. José pidió tinta y papel
y escribió una carta a su madre en la que le decía: "Cotija, 6 de
febrero de 1928. Mi querida mamá: Fui hecho prisionero en combate en este día.
Creo que voy a morir, pero no importa, mamá. Resígnate a la voluntad de Dios.
No te preocupes por mi muerte... haz la voluntad de Dios, ten valor y mándame
la bendición juntamente con la de mi padre...".

Fue beatificado el 20 de
noviembre de 2005, y canonizado por el Papa
Francisco el 16 de octubre de 2016
Texto biográfico extraído de AciPrensa.com